PARTE (2)
TRÁNSMUTACION ESPIRITUAL
DEL CUERPO HUMANO
YA SIN VIDA
El itinerario que seguirá el espíritu de “Rino” después de su desencarnación está descrito en las páginas precedentes. Pero esa íntima unidad que mantenía con su cuerpo físico desde su nacimiento. se ha muerto para siempre.
Otra historia, otro proceso, otras consecuencias ocurrirán en él. Aunque ambas, la del espíritu y la del que fue su cuerpo humano convergen a un mismo punto, su origen puramente espiritual. cada cual deberá seguir caminos, diferentes porque el alma buscará su máxima evolución utilizando nuevos cuerpos y las trillones de partículas espirituales que le dieron la fisonomía humana irán en busca de su reintegración como espíritus. Conforme a Planes preestablecidos por el PRINCIPIO INTELIGENTE VITAL seguirán el natural proceso de putrefacción desencarnando en estricto orden de progreso que hubieran alcanzado. Primero las más delicadas y evolucionadas (cerebrales, sistema respiratorio, circulatorio etc), las que partieron casi simultáneamente con el alma. hasta finalizar con las más atrasadas o aferradas a la carne (cabellos, uñas) incluso después de varios meses de haberse producido la desencarnación.
Este proceso natural de descomposición que es provocado por agentes biológicos en cuyos componentes atónicos y moleculares se encuentran adheridas a manera de encamación, distintos tipos de partículas espirituales que emiten vibraciones energéticas capaces de desintegrar al cuerpo humano, debe ser respetado, porque permite la oportunidad al inmenso caudal de células que todavía lo integran, de seguir adelantando y terminar de cumplir con el ciclo encarnatorlo dentro del cuerpo que fuera propiedad del alma que lo dirigió, pero si se modificara la naturaleza de ese proceso y en cambio se provocara su desencarnación en forma forzosa y hasta cruel como es la cremación las privamos de esa oportunidad de evolucionar, aumentamos su virulencia por el tremendo dolor que recibirá y al misma tiempo nos hacernos responsables por esa determinación antinatural, que deberemos corregir en nuestra próxima encarnación, vaya uno a saber de que manera. Lo correcto es actuar en armonía con la naturaleza, ayudando a que se cumplan sus normas intrínsecas y proceder al entierro de ese cuerpo, que aún conserva una activísima vida microscópica. ya que la tierra es el apropiado y lógico receptáculo de ese proceso desintegrador. Entre tas
20 horas siguientes al fallecimiento comienza a retirarse paulatinamente el campo electromagnético, observándose a la visión etérica el ascenso de un tenue “humo“ desde ese cuerpo abandonado por su alma levemente agrisado, de manera lenta y escalonada, hasta desaparecer a la visión espiritual a unos cuantos centímetros de él.
Es la última franja de energía de las 7 que tiene el cuerpo espiritual, que tarda en recuperar. A las otras 6 ya lo fue haciendo antes, progresiva y rápidamente mientras se producía la desencarnación del espíritu. Es por eso que por un tiempo éste debe permanecer cerca de su cuerpo inerte hasta que se le incorpore completamente la energía electromagnética Recién entonces podemos decir que la desvinculación con su cuerpo material, será total y definitiva, otra razón más y muy importante para no cremarlo.
También debernos saber que no existe un patrón único prefijado que rija uniformemente la desencarnación de los seres; Cada individuo experimentará situaciones espirituales muy personales durante su estado de coma y la forma de partir tendrá connotaciones que la hará distinta a las de los demás. No obstante, hay denominadores constantes que se presentan semejantes en muchísimas personas en vías de emprender el regreso a existencia espiritual, siempre que hayan logrado un avance progresivo significativo. Es la invariable presencia de espíritus familiares, amigos, guías, instructores y ayudantes, el acompañamiento hacia el Camino Cilíndrico Energético, evocación mental espontánea y sintética de seres o escenas vividas, sensaciones y emociones similares en todos, tal cual le ocurrió a “Rino”.
El nivel evolutivo logrado a lo largo de la existencia, es importantísimo para experimentar una partida sin temores. El rostro apacible que reflejará el cuerpo abandonado la sensación de paz impresa en él, son índices incuestionables del hermoso advenimiento espiritual que gozara el alma, Hasta las personas presentes en el último adiós, recogerán,, un clima de sosiego y armonía que no llegaran a explicarse, pero que también los alcanzará a ellos por el entorno espiritual envolvente.
EL CUERPO ESPIRITUAL (Nuestro otro ”yo” invisible).
Todo ser viviente. incluidos animales y plantas. poseen dos cuerpos, uno el físico, material, tangible y visible con todas sus características particulares y biológicas y el otro un cuerpo espiritual no detectable por la vista ordinaria. asiento de las energías propias del alma encarnada, copla idéntica del físico tanto por dentro como por fuera, algo así como un “doble” perfecto, pero levemente más grande y mientras tenga vida el ser lo rodeará completamente por todo su exterior corno si fuera un envase energético En el ser humano tiene un espesor aproximado entre los
Al mismo tiempo. una delgada capa también energética de aproximadamente
Sin este cuerpo espiritual no seria posible la existencia humana y tan importante resulta para los seres que siempre es el primero en recibir todo tipo de impactos desde el exterior, que luego pasarán inevitablemente al cuerpo físico para radicarse e influir negativamente en la salud.
Un sensitivo o médium experto que, posea la videncia o visión etérica, diagnosticará con total precisión las anomalías que puedan estar gestándose y en él y que más tarde se trasladarán al cuerpo humano, con sólo ver las coloraciones en determinadas zonas del campo energético de ese cuerpo espiritual. Es probable que en un futuro próximo se utilice este conocimiento para prevenir el desarrollo de enfermedades, sabiendo interceptar científicamente su pase al organismo humano. Al producirse la desencarnación del alma. ésta se lo lleva consigo conservando todas las particularidades del cuerpo humano que “cubrió”, como si fuera su foja de servicios que ha recogido los avatares de su paso por la vida física con aquellos defectos de malformaciones si las tuvo, parálisis. Enfermedades y consecuencias visibles de vicios adquiridos, droga, tabaco, alcohol, operaciones, cicatrices. amputaciones etc. y estas deficiencias radicadas indeleblemente en el cuerpo espiritual que junto con el alma son trasladadas al ámbito espiritual, seguirán ocasionándole los mismos sufrimientos y padecimientos que sintió cuando estuvo encarnado, aunque de manera bastante mitigada, por un tiempo que no es posible precisar, ya que quedará supeditado a la gravedad de su problema
Sin embargo, estos seres que desencarnan en tan desgraciada situación y siempre que ingresen a niveles vibracionales donde el Bien tenga Ingerencia, serán tratados de maneras muy complejas por otros espíritus más evolucionados y capacitados que practicaron ‘las ciencias médicas cuando encarnados, hasta lograr que desaparezcan, si es posible, sus limitaciones y sufrimientos, pero con la gran ventaja de aplicar métodos y medios mucho más adelantados que los terrestres. Pero si no se consigue remediarlas, arrastrarán secuelas en sus próximas encarnaciones.
ALMAS EN PROCESO DE EVOLUCION
Nuestra estancia en este inundo tiene su razón de ser en el hecho de que llegamos aquí para evolucionar superando incapacidades intelectuales, morales y emocionales que se nos fueron manifestando como consecuencia de las Inexperiencias surgidas durante el proceso de continuadas reencarnaciones, en nuestro extenso peregrinaje cósmico y que a varias de ellas todavía no pudimos resolver ni aprender a superarlas. Si bien fuimos engendrados por
Es un criterio muy simplista porque no es tanto así. Tampoco estamos aquí “para sufrir” como lo aprecian los fatalistas. No fuimos engendrados solamente para ser felices, sino para aprender en una dirección moral e intelectual los medios o las fórmulas para alcanzar una sabiduría en continua dinámica, escalando enorme cantidad de peldaños a través de los conocimientos que podamos acopiar, no únicamente en éste mundo que representa uno de esos tantos peldaños, sino que también transitando distintas vidas en otros mundos tanto físicos como espirituales. Consecutivamente, paralelo al conocimiento, nos acercamos, cada vez más a la tan ansiada felicidad, convertida en complemento y añadidura de la sabiduría, pero ya no corno objetivo final y único de los hijos del PRINCIPIO INTELIGENTE VITAL mientras el verdadero goce dejará de ser primario y camal, paro transformarse en un deleite espiritual por el progreso logrado.
Esencialmente como espíritus, estamos metidos dentro de cuerpos humanos de los cuales somos en parte artífices, aunque diferenciados anatómicamente por sexo y raza. Pero no recordamos nada de nuestra vida en los espacios espirituales ni de nuestras anteriores reencarnaciones. Sin embargo, así lo previó el PRINCIPIO INTELIGENTE VITAL en sus planes para la evolución de sus hijos con el propósito de evitarnos recuerdos desagradables y a veces violentos que podrían influir negativamente sobre el progreso individual y hasta colectivo.
A pesar de ello, muchos de nosotros habrá tenido en algún momento de su presente vida, pantallazas de escenas en las que nos encontrábamos corno protagonistas, con otro ropaje otro rostro, quizá otra época u otro lugar. Es que a veces aflora sorpresivamente nuestra memoria espiritual excitada por muy particulares circunstancias similares a las vividas en algunas fe esas distantes encarnaciones, rememorándonos hechos que nos hacen pensar ya los conocíamos o nos coloca en situaciones análogas a otras que pasarnos, no sabemos donde y lo que es peor, sin entenderlo, porque no contamos en nuestra cultura tan objetiva y materialista con una convincente explicación o simplemente una pista que conduzca a su aclaración. Estas esporádicas circunstancias, constituyen la prueba irrefutable de nuestro itinerario galáctico, al que llamamos “reencarnaciones”.
Pero como todos sabemos, no es fácil progresar en el buen sentido en este mundo donde prevalecen tantas adversidades y contratiempos. Es sin dudas, una prueba muy dura pasar por él, pero aquí estarnos, con sobradas razones espirituales para que esto sea así, muchas de las cuales conocemos, aunque la rnayoria no. Para que se tenga idea de lo que significa un satisfactorio grado de evolución para cualquier alma en condiciones de habitar Dimensiones Superiores, debemos remitirnos a una cantidad que oscila de
80 reencarnaciones y todas ellas solamente en este mundo. Quienes recién acumulan 20, 30 ó 40, naturalmente dejaran mucho que desear en su adelanto y convivencia con la sociedad. Su mentalidad estará ocupada por temas sustancialmente materiales, primarios y triviales y sus reacciones o comportamiento colectivo obedecerá a impulsos emocionales e instintivos mas que a racionales o morales, corno suelen desplegar los que ya poseen madurez material y espiritual debido al acumulamiento de encarnaciones y claro está, a la mejor asimilación de las experiencias recogidas. Este factor de acumulación de reencarnaciones conforma una elocuente explicación que justifica hasta cierto punto la diversidad de conductas de los Individuos en las sociedades de todos los tiempos, observación que alcanza a la generalidad de las personas, aunque como siempre ocurre en todas las expresiones del proceder humano, hay contadas excepciones de quienes alcanzan niveles elevados de espiritualidad aún contando con menos de las 60 reencarnaciones tornadas como índice minino.
Nuestras investigaciones nos llevaron a desarrollar este Bosquejo Global del Progreso mental, moral, material y espiritual de los humanos, desde sus primeras reencarnaciones que iniciaron en este planeta:
Desde la 1ra. hasta 10 encamaciones: el ser humano se familiariza con su cuerpo físico. Inicia un periodo de aprendizaje y desarrollo de habilidades manuales. Siente intolerancia al acercamiento de sus semejantes. Más bien busca su aislamiento. Su agresividad es grande. Sufre miedos y enfermedades diversas. Es brusco, posesivo. Los dictados de su incipiente inteligencia se reducen fundamentalmente a su conservación.
De
De
De
De
Decrecen sus sufrimientos físicos y psíquicos. Se aclara y amplia su Inteligencia. Pocos temores y todo lo cuestiona y analiza. Se rebela contra el conformismo. Búsqueda de
Pero seguiremos con otros datos estimativos para que el lector saque sus propias conclusiones sobre cuanto tiempo más o menos se requiere para cursar e! ciclo total de reencarnaciones en este mundo desde la primera vez que tomamos un cuerpo humano. Fijaremos corno tiempo promedio de vida humana en cada encarnación 65 años, porque debemos considerar que pasamos algunas encarnaciones con apenas meses de vida física y otras longevas.
Estos 65 años los multiplicarnos por 80 encarnaciones que corno dijimos son la cantidad tornada como parámetro para finalizar todo un ciclo terrestre de reencarnaciones y tenemos:
80 Encarnaciones 65 años promedio de vida física 5.200 años vividos en distintos cuerpos humanos
X =
Pero a esto hay que sumarIe los años de espera espiritual entre encarnación y encarnación. que calcularemos en 200 según la tabla que confeccionamos en páginas anteriores. De ésta manera tenemos:
80 Espacios de espera entre encarnación y encarnación 200 Años por cada espera entre encarnación y encarnación 16.000 Totalizan los años de espera en la faz espiritual
X =
Tornamos: 5.200 años de encarnaciones + 16.000 años de espera en los espacios espirituales, nos da la conmovedora cifra, de 21.200 años aproximadamente que nos insume nuestro ciclo total de reencarnaciones en este planeta para poder acceder a Dimensiones Espirituales Superiores...........!
EN LA “VIDA” ESPIRITUAL PERO CONVIVIENDO AUN
CON LOS HUMANOS
Nos hemos referido hasta aquí a los decisivos acontecimientos experimentados por “Rino” durante su proceso de desencarnación y de que forma se fue desprendiendo de su cuerpo humano, vestimenta momentánea de carne y huesos, que funcionó a la perfección mientras se mantuvo juvenil y saludable. Pero además. de todo lo que se le presentó mientras arribaba al hábitat espiritual, “Rino”, asombrado, notaba que ese cuerpo físico que o acompañó por años, conectándolo tan íntimamente con el mundo de la materia que lo rodeaba y con el cual ya no lo une nada más que un debiIitado recuerdo, significó una verdadera celda. lenta, cansada, Iimitada. Lo que ahora está sintiendo es totalmente incomparable. Hasta siente que una mayor lucidez de su inteligencia le hace comprender mejor esos instantes. La complicación se le hace muy cara. Seguramente. está llegando al finalice su ciclo reencarnatorio y esto dará por .terminada su evolución en
Pero aquél ser humano que todavía tiene que acumular conocimientos y experiencias en la vida material y debe continuar, reencarnando, ¿qué es lo que encontrará al regresar al medio invisible cuando desencarne...?
Sabemos que al igual que casi todos, será asistido por sus amigos y parientes de ese trance, pero inevitablemente estarán más próximos los que al igual que él, se encuentren en el desarrollo medio de su evolución, esperando la oportunidad de incorporarlo a sus filas. No habrá Camino Cilíndrico Energético, ni sonidos agradables, no habrá tranquilidad, ni liviandad, ni suaves luces que lo guíen, una tonalidad gris oscuro lo Invadirá todo y una temperatura fría lo hará estremecer, escuchará “ruidos” estridentes, gemidos, gritos, olores repulsivos. Se sentirá temeroso, inquieto, dolido. Su bajo nivel vibratorio repelerá el acercamiento de almas adelantadas que vibran en grado superior, siempre dispuestas a ayudarlo Tendrá que continuar ineludiblemente con su ciclo de reencarnaciones en este mundo fisco y deberá esperar el momento de que lo envíen a un nuevo nacimiento dentro de la vida material. Experimentará una rara sensación de incertidumbre porque continuará estable en el mismo sector o lugar de su desencarnación, sintiendo una desconocida fuerza que o retiene allí. La memoria de su reciente vida física flaqueará sensiblemente. Prácticamente no recordará nada de ella. Se topará con extrañas diferencias con lo que fue su vida material, pero él no podrá explicárselo, Se verá si mismo tal cual fue, sólo que no sabrá que ése es su “cuerpo espiritual”. Quedará afincado por un tiempo en las Inmediaciones de su propia casa y es muy posible que deambule en ella o en sus alrededores, tratando de hallar explicaciones.
Solamente podrá “ver” a otros espíritus de su mismo nivel con sus respectivos cuerpos espirituales, pero no “verá” ni a los humanos ni a su mundo. Allí no habrá colores, como los de la vida física. Dentro de este bajo nivel verá edificios, “gente” caminando por las calles o viajando por ellas con los conocidos medios de transporte y con todas las implicancias que significa vivir en una ciudad. Esto no cambiará fundamentalmente. Ignorará evidentemente que todos los espíritus que allí conviven más las cosas y objetos que los acompañan, comparten el mismo espacio con lo seres humanos. Su desplazamiento es simultáneo y si por esta causa llegasen a “atropellarse”, los espíritus se “filtrarían o traspasarían” por entre los cuerpos humanos sin que ninguno se entere y sin ningún tipo de consecuencia para nadie. Esto es posible porque. la ductilidad de los espíritus les permite introducirse por los espacios moleculares de la materia ¿Quién no habrá visto alguna vez una película donde se ven a seres inmateriales “atravesar” paredes...?. Así es la vida espiritual. Cuanto mayor es el nivel alcanzado por los seres espirituales, más grande son aún las posibilidades de lo que pueden llegar a hacer....!.
Al espíritu morador de este nivel 1º de
El espíritu situado en este nivel 1°, mantendrá sus deseos de comer beber, fumar, practicar sus vicios favoritos, copular, además de los elementales fisiológicos todos estos deseos y necesidades estarán sostenidas por las prácticas continuadas adquiridas en las distintas vidas físicas que transitó. Sin embargo notará que esos afanes llevados a la práctica en su ámbito etéreo sólo le reportará una leve satisfacción con una Intensidad muy inferior a la que recibía cuando se encontraba dentro de un cuerpo humano. Si de “comer” se trata. a comida que dispondrá estará compuesta por partículas espirituales que a su vez, cuando integraban la vida física, conformaban los diferentes alimentos que ahora pretende consumir. Esta particular y natural situación, le transmitirá una débil sensación del gusto que captará a través de este sentido cuando se la lleve a la boca. Lo mismo, ocurrirá con la bebida, cigarrillos, drogas etc. y también con sus necesidades fisiológicas, aunque. dejaran de ser físicas y ni tan frecuentes. Si desea fornicar, cosa que le será perfectamente posible, podrá realizar el acto sexual con otro espíritu que vibre en su misma frecuencia, pero sólo obtendrá del orgasmo una tibia y débil sensación que seguramente no saciará sus pretensiones ni en una mínima parte. El patrimonio de la intensidad de las sensaciones y la fuerza del goce, los posee la materia, es decir, el cuerpo humano. Esta diferenciación bien notable que existe entre el mundo terrenal y el espiritual paralelo a la vida física, podrá llevarlo a una insostenible desesperación según su temperamento. Sentirá el acicate de sus deseos y de la única manera posible que podrá saciarlos y calmarlos con algo más de intensidad, será aproximándose todo lo que pueda hacia otro cuerpo físico que en el momento justo esté realizando el acto que el esta deseando, atraído por las vibraciones que se desprenden de esa acción y que no puede resistir, para experimentarlo en su propio cuerpo espiritual. Pero no podrá “ver” a los protagonistas humanos. La atracción será puramente energética y deberá conformarse con eso. De existir afinidad vibracional con los humanos elegidos recibirá parte de las sensaciones que les transmitirán, claro está sin que ellos lo sepan, a través de la emisión de ondas de energías que se desprenderán naturalmente por los instantes que los humanos estén viviendo y que captará su cuerpo espiritual. Si no lo logran plenamente de la forma que él quisiera, seguirá buscando otros humanos que sean capaces de ampliar esos goces, que generalmente son un poco más satisfactorios que los que pueda conseguir con otro espíritu.
El deseo sexual, del cual todos conocemos con que fuerza arraiga en los seres, en particular en los humanos, es el que motivó nuestras Investigaciones con respecto a algunas situaciones que suelen presentarse en la vida diaria y su relación con la espiritual. Vamos a exponerlas:
1) Un hombre y una mujer que buscan procrear un hijo, cada vez, que lo intenten se conectarán vibraclonalmente pero sin saberlo, con el espíritu que eligió a esa pareja como padres, mientras se establece un cerco energético protector de interferencias, implantado por espíritus evolucionados que colaboran con la nueva pareja, para que no se desvirtúen los objetivos fijados por esa pareja. Si llegara a fertilizarse el óvulo, estos espíritus se lo harán saber inmediatamente al que será e futuro hijo para que inicie la tarea reencarnatoria,
2) Cuando una pareja es estable y forma un hogar, aunque no lo busquen y la mujer quede encinta, puede llegar a encarnar un hijo que por su programación haya buscado voluntariamente a esos padres, con la consiguiente felicidad para todos, pero también puede llegar a hacerlo otro espíritu por imposición de alguno de los agrupamientos etéreos involucionados, lo que podría generar en este último caso, un futuro de verdaderas reyertas e incomprensiones entre los componentes de esa familia
3) Cuando un pareja no estable se encuentra de manera circunstancial y realiza el coito o éste se produce por violación, en e! caso de que la mujer se embarace puede recibir un hijo cuya alma no haya elegido a esa madre desde el espacio espiritual, pero que su encarnación le resulta inevitable ya sea porque se le. agotó el plazo de espera para reencarnar, ya sea porque lo obligó eI agrupamiento que intervino en esas prácticas sexuales o también y en casos muy especiales, porque lo decidió ese espíritu al tener razones sentimentales, como ser que quiso vivir esa experiencia de manera espontánea, o esa mujer tuvo alguna relación con él en encarnaciones anteriores y luchará para mejorarla al convertirse en su hijo o tal vez porque fue su enemiga de otras vidas y quiere abochornarla o vengarse de ella o su compañero. Recurrir al aborto, siempre y en cualquier momento del embarazo es provocar la desencarnación del espíritu que preparaba su nacimiento a la vida física y esto, que no lo puede olvidar ni perdonar esa alma esperanzada y que le causa mucho daño y dolor, por el rechazo que siente de sus progenitores y segundo, porque llegar a estas circunstancias de la reencarnación, le significó mucho esfuerzo y sacrificios espirituales, quizá por 200 ó 250 años y ahora en forma tan despectiva y desamorada, le deshacen y destruyen su trabajo. Le provocan con esto un sentimiento de odio que lo incentiva a tomar venganza contra quienes propiciaron ese aborto iniciándoles una persecución por varias, encarnaciones, causándoles la esterilidad u otros tipos de problemas y enfermedades sexuales y reproductivas para incapacitarlos a tener hijos. Es muy probable que los que así se conducen con esa actitud despreciativa y asesina de la vida humana, en su indefensa gestación uterina, se ganen uno o más enemigos espirituales, alcanzando esa tremenda persecución tanto a los padres renegados, como a médicos y parteras intervinientes.
Esta es una de las tantas razones que explican
SI el espíritu que ha desencarnado después de cumplir con una etapa avanzada de su vida llegó a controlar y dominar sus pasiones, los sufrimientos en el nivel espiritual por los deseos que se ha llevado, no serán tan incisivos ni punzantes pero en cambio si fue presa de los vicios y bajas pasiones, al no poder colmados en plenitud corno seguramente pretenderá le sobrevendrán angustias y mayores sufrimientos que lo atosigarán en proporción con la fuerza de sus debilidades y esto lo empujará a seguir buscando más y más encarnados que esclavizados por los vicios que practican, sean eficientes transmisores de los placeres que no pudo disfrutar hasta ese momento, convirtiéndose en un espíritu obsesor de alguno de ellos doblegándolo por bastante tiempo, hasta que alguien capacitado y conocedor de
El espíritu que tenga esa dependencia carnal, continuará imbuido de materialismo y de hábitos centenarios o tal ve milenarios que las sucesivas reencarnaciones no evolutivas le impusieron Se tornará casi imposible debido a su inmadurez, que sus asesores espirituales le hagan entender que por encima de todo ese entorno miserable que lo rodea en ese nivel 1°, receptáculo de todas las miserias y bajezas humanas, existe a auténtica vida que es la puramente espiritual, para la cual Dios lo engendró, despojada totalmente de materialismo y sus implícitos deseos y pasiones, a la que deberá elevarse sin embargo, cuando hayan finalizado todos sus ciclos de estadías, de idas y venidas que tiene que cursar mientras permanezca en la materialidad y siempre que mejore notoriamente su condición espiritual en sus dos aspectos más sobresalientes: el moral y el intelectual.
Aunque aparentemente y enjuiciada por la mentalidad humana esta situación podría resultar además de desesperante, injusta, forma parte sin embargo del aprendizaje de todos los espíritus que vienen a cumplir con su evolución en
Pero los que enfrentamos esta etapa dificilísima de nuestro camino hacia el ascenso espiritual, estamos obligados a desplegar todo el poderío de nuestros sanos y correctos recursos intelectuales morales y esencialmente la fuerza de nuestra voluntad y firmeza para vencer los obstáculos. porque sobretodo. nosotros a través de nuestra idiosincrasia determinamos venir a este mundo desde las dimensiones espirituales, elegimos la patria que habitamos, la época y el lugar incluyendo el hogar y sus integrantes sintiéndonos capaces para superar las trabas y salir airosos de ellas en cumplimiento de una de las tantas etapas reencarnatorias.
Así, que vivir una existencia para solazar solamente los sentidos físicos, resulta a la larga o a la corta un pésimo negocio para el alma y además de una pérdida de tiempo, un descuido de los fundamentos a lograr en nuestra corta vida material. Se argumentará que nadie recuerda conocer esos fundamentos que se aceptaron en las dimensiones espirituales antes de nacer aquí, pero a eso contestamos que todas las almas sin excepción, conservan su memoria espiritual y en ella está vívido este recuerdo. Hay veces que sale a la superficie para que no olvidemos la meta de nuestra vida. pero también casi siempre no nos damos cuenta de ello por querer ignorarlo inconscientemente o simplemente por desconocer la existencia de esta estructura invisible ya que el vértigo materialista no nos permite percatamos de esta verdad que sin embargo, llega a presentarse en sueños o en lugares reminiscencias que se experimentan en estado de vigilia, alimentadas por oportunas circunstancias análogas a las que se vivieron en otras reencarnaciones dejándonos perplejos y pensativos porque advertimos: que “eso” ya lo habíamos pasado sin saber dónde
CAUSAS DE
DESENCARNACIONES
VIOLENTAS
(Accidentes, suicidios, negligencias,
Asesinatos, terrorismo, etc)
De ninguna manera desencarnar en alguna de esas formas que se citan en el subtítulo debe ser considerada como programadas y mucho menos dispuestas o queridas por Dios. A costa de que parezca fantasioso e increíble, todas éstas calamidades son concebidas, preparadas con antelación y efectivizadas por terribles agrupamientos de seres espirituales involucionados enemigos del adelanto en nuestro planeta y que se abroquelan en bajos niveles espirituales subyacentes de
Una forma violenta de desencarnar, es el suicidio, impulsado por un apéndice de esos mismos agrupamientos antievolucionistas e involucionados. Muchísimas personas a cada instante, interrumpen abruptamente su vida física alcanzadas por algunos de estos azotes y por consiguiente la detención de su vital programación. Veamos que ocurre en los niveles espirituales antes de que el alma o espíritu ocupante de un cuerpo humano, reciba imprevista y violentamente el impacto del suceso que lo llevará a su desencarnación.
POR ACCIDENTE (choque de vehículos, embestida por los mismos, descarga eléctrica, ahogo o asfixia, caídas desde gran altura, golpes brutales, etc.)
Antes de que los accidentes ocurran físicamente. es decir, se produzcan realmente en la vida material, PRIMERO SUCEDEN EN EL ÁMBITO ESPIRITUAL Y DESPUES DE UN TIEMPO RELATIVO QUE NO SIEMPRE ES EL MISMO. SE TRASLADAN EXACTAMENTE DE
Esa lucha para desbaratarlos y circunscribirlos en su accionar, le entablan contra el agrupamiento que lo estuvo gestando integrado por almas muy hostiles y rebeldes que por razones de credo, raza. odio, enteres políticos, religiosos y otros fanatismos, descargan su ira de esta artera manera; aprovechando su invisibilidad y la ignorancia humana sobre este respecto. Ambos bandos sufren grandes bajas en la confrontación. donde no siempre el Bien puede Impedir que el hecho termine realizándose. No obstante, grandes catástrofes suelen ser controladas y hasta desbandadas evitándose su traspaso a la vida física con la consiguiente tragedia para los humanos. Gracias a la constante vigilancia de esos espíritus evolucionados dedicados a esta anónima actividad y quienes reciben del PR1NCIPIO INTELIGENTE VITAL (Dios) las tácticas convenientes para aplicar en cada caso. Pero a veces, los equivocados consiguen su propósito, aunque no lo logren con la magnitud y el daño que quisieran. ¿Cuántos casos hemos oído comentar o hasta vivirlos personalmente al salvarse algunas personas de que las alcance un accidente?
Gente recobrada con vida de entre escombros y luego de varias horas o días de permanecer sepultadas, niños o adultos que al caer de gran altura no se matan y hasta apenas sufren fracturas: trenes u otro tipo de vehículos que pasan por encima de personas sin hacerles daño, explosiones que no Iastiman a eventuales transeúntes o alguien que por una razón “supuestamente” fortuita, no aborda el avión que luego se accidentó, etc. y así podríamos continuar con muchos y verídicos casos. La salvación de esos seres no fue por “milagro”. Ya dijimos que esta explicación mágica es un recurso dogmático para robustecer la eficacia de una creencia o para justificar la ignorancia sobre el hecho. Los casos descriptos y los cientos que se guardan en la memoria de los involucrados son a más cabal demostración de la constante ayuda de esos espíritus mas adelantados que nos protegen a carda instante. Sólo cuando ciertas condiciones espirituales son recurrentes, en especial la de la victima ellos pueden socorrernos. Al que esta cayendo por los aires rápidamente elaboran un poderoso colchón de energía para amortizarle el impacto de la caída: al que va dando tumbos dentro de un vehículo siniestrado, lo recubren totalmente de energía protectora para evitarle la contundencia de los golpes que pudiera sufrir, al que debe volar por avión, le intuyen o aparecen en sueños, o le propician situaciones domésticas para que no viaje, según las oportunidades que se les aparezcan con tal de salvarlo del accidente que saben que ocurrirá. Tienen, estos verdaderas amigos y hermanos espirituales, la ventaja de conocer lo que se está tramando, dado que ya está planificado y ejecutado en los niveles espirituales antes de que ocurra en la faz físicavarias veces más esa misma acción, De ahí que durante el transcurso de un accidente tienen tiempo suficiente para apelar a recursos espirituales y elaborar más rápidamente las energías necesarias, si de eso se trata, con el propósito de evitarles males mayores a los accidentados. Todo lo contrario a lo que lastimosamente realizan los agrupamientos involucionados: como explicamos anteriormente y esto les permite tomar todas las medidas o recursos posibles por la mayor velocidad de movimientos que pueden desatollar gracias a sus óptimos niveles evolutivos. que los faculta a multiplicar su accionar con respecto al tiempo humano. Significa esto que en el mismo tiempo que una persona emplea para realizar una acción cualquiera. Ellos pueden llegar a desplegar
-Si se trata de choque de vehículos, terrestres o aéreos, obnubilan el entendimiento de los conductores o pilotos, accionando sobre sus mentes. Les sugieren informaciones falsas o les confunden y hasta en casos particulares y siempre que la persona inmiscuida reúna las condiciones mediúmnimicas indispensables, les hacen ver a través de su visión espiritual, la que le activan con toda premura fugaces escenas prefabricadas y lógicamente irreales pero que las victimas suponen verídicas, para distraerles su atención, segundos suficientes para que se produzca el desastre concebido:
- Si la ocasión se les presenta, actúan aprovechando una negligencia de las victimas escogidas generalmente enemigos de otras vidas o desertores de sus filas, propiciando que pisen ó toquen conductores eléctricos, caigan al mar, río, o laguna, se duerman con estufas encendidas en ambientes cerrados, tropiecen “involuntariamente” y caigan desde una considerable altura, etc. Y si les resulta factible en forma grupal o masiva, sin lijarse si son niños, ancianos o inválidos, ya que para ellos y aún para nosotros, el espíritu desde su engendramiento posee urna existencia eterna y por eso no tiene una edad cronológica.
Quienes desencarnan como resultante de estos lamentables accidentes, pergeñados por los agrupamientos antievolucionistas, quedan afincados por largo tiempo en el lugar donde se produjeron, sin llegar a comprender que es lo que les sucedió, y hasta podrán observar las mutilaciones de los que fueron sus cuerpos y experimentar el dolor que ello trae aparejado, aunque con bastante menor Intensidad. Algunos se darán cuenta que dejaron la vida física pero de ella no recordarán casi nada. Buscarán entre ellos explicaciones enfáticamente por los malos acontecimientos que comienzan a experimentar, se desesperarán maldecirán, renegarán de sus creencias, pero seguirán allí, moviéndose en un reducido espacio inundado por el tono gris contenidos por un campo energético que les resultará hostil, irradiado por el agrupamiento que produjo la catástrofe., hasta que las condiciones estén dadas para que el Bien pueda actuar y liberarlos cuando naturalmente se “agote” la contención energética, después de pasado un “tiempo” considerable.
Todo un duro panorama, que aunque detallamos en forma esbozada y parcial, pone en evidencia y explica al mismo tiempo, bajo que circunstancias se producen los accidentes cotidianos, calificándoselos de mala suerte, destino o casualidad. Cuanto más insólito y extraño nos parezca un accidente de cualquier naturaleza con cualquier saldo de heridos o muertos, es por que mayor ha sido el despliegue de la sagacidad rnanifestada por los agrupamientos que los ocasionaron. No hay ni buena ni mala suerte. No es el azar el que Interviene en los acontecimientos humanos; determinando situaciones. La explicación de estos hechos que no se pueden comprender a nivel físico del porqué ocurren, debe buscarse en los niveles espirituales porque allí se encontrará
POR ENFERMEDADES
Como todos sabernos. las enfermedades pueden adquirirse practicando vicios con asiduidad o por contagio de manera fortuita o voluntaria, o tal vez por la deficiencia de uno o más órganos físicos. Cualquiera sea su origen inexorablemente se gestan en primer lugar, en el cuerpo espiritual de las personas afectadas, en aquellas zonas más vulnerables por las energía enfermantes. AIli comienzan su desarrollo, propiciado por lo persistencia de hábitos que las favorecen, al debilitarse algunos sectores de su periespíritu y por la acción ininterrumpida de los agrupamientos agresivos que se dedican a introducirlas, valiéndose de la atracción gravitatoria del cuerpo espiritual, que atrae hacia sí todo tipo de residuos etéricos los que se enquistan cuando el alma baja sus vibraciones. alterada por desórdenes psíquicos. Por eso sostenemos que todas las enfermedades, cualquiera sea su etiología, tienen su origen en los niveles espirituales. Una vez afianzadas en el cuerpo espiritual las partículas y residuos enfermantes, sus vibraciones antagónicas van turbando lentamente las propias del ser, en aquellas partes en que se han instalado. Esto hace que se desequilibren y rompan su armonía las células físicas que dan vida al órgano afectado, hasta que finalmente al destruirse muchísimas de ellas se lesiona o entorpece su funcionamiento, hasta con graves consecuencias para el resto del cuerpo, siendo ya necesaria la intervención médica. Según la gravedad de la enfermedad declarada, podrá o no corregirse el problema; pero nosotros puntualizaremos y analizaremos desde nuestros estudios investigativos, aquellos casos en que la salud no puede ser recuperada y desemboca en la desencarnaclón.
Desencarnado un ser por los efectos fatales de una enfermedad dada sobre lodo si fue adquirida por la práctica de vicios, su alma es apresada prontamente por el agrupamiento que se la provocó, quién utilizará la virulencia de la rebeldía y el dolor sufrido por ese ser, que por otra parte sigue padeciendo aunque algo más mitigado (y pensar que casi todos los humanos suponen que los que mueren por enfermedades dolorosas, dejan de sufrir...), para presionarlo a que continué haciendo lo mismo que le hicieron a él pero con otros seres humanos. Esta crueldad transmitida desde los bajos niveles de
No obstante, muchísimos de estos seres así apresados llegan en algún momento a ser rescatados por legiones del bien que no cejan en su permanente labor por contrarrestar en toda su extensión, los efectos malignos de los equivocados. Una vez liberados. son conducidos a sectores menos aberrantes del nivel vibracional en que se hallan, para ser tratados científicamente y si es posible, restaurarles las partes afectadas hasta su completa curación. Si se logra en el tiempo necesario antes de la próxima reencarnación de los enfermos tratados, éstos reencarnarán sin rastros residuales de las enfermedades que sufrieren y sus futuros cuerpos humanos se verán libres de la posibilidad de volver a adquirirlas. Pero en cambio si la curación no pudo completarse, arrastrarán partículas gestadotas de las enfermedades sufridas, y las posibilidades de desarrollarlas en algún momento de la nueva vida física, estarán latentes.
Con aquellos que padecieron amputaciones, la parte del cuerpo espiritual que corresponda al miembro faltante no se pierde. Ese sector que también es energía y patrimonio permanente del espíritu, se repliega sobre el gesto de dicho cuerpo porque éste constituye su campo energético y debe mantener su volumen constante e inalterable como lo fue desde su engendramiento. En su próxima reencamación, al contar con un nuevo organismo físico poseerá la integridad total de ese cuerpo sin faltarle ninguna parte.
Pero también existe otra forma de que el cuerpo humano se enferme, igualmente de origen espiritual aunque no provocada por los agrupamientos mencionados. Se debe a la acumulación de residuos etéricos sobre los puntos receptivos del cuerpo espiritual, bloqueándolos e impidiéndoles la normal absorción de
Benefactora y vital Energía Universal que se elabora en las alejadísimas dimensiones espirituales existentes más allá de Universo físico y que nos envían constantemente enormes agrupamientos de seres inmateriales evolucionados, en poderosas y colosales columnas energéticas. llegando a extraordinaria cantidad de galaxias y súper galaxias, que a manera de fantásticos reactores nucleares descomponen en multifacéticos colores luz para ser irradiados a todos los astros que pueblan el Cosmos y a toda forma de vida que el contiene.
Las galaxias con sus movimientos centrípetos absorben las desgastadas que les llegan desde los más recónditos ámbitos constelatarios, las revitalizan juntándolas con las que reciben de las dimensiones extrauniversales, las regeneran y envían nuevamente a través de otro movimiento, el centrífugo, hacia los espacios siderales para continuar con el ciclo de existencia previsto por el PRINCIPIO INTELIGENTE VITAL. o sea Dios.
Hay seres que desde muy niños presentan “tapados” varios de los puntos receptivos de su cuerpo espiritual. Esto debería ser captado a tiempo para evitarse tempranas enfermedades. pero aún no está muy difundida la existencia de los puntos receptivos entre los hombres de ciencia y su fundamental valor para el normal desarrollo de los individuos, Conociéndose su ubicación espiritual y su correspondiente al cuerpo físico, pueden mantenerse limpios, abiertos y absorbentes con sólo aplicar las manos con solo el conocimiento previo y poseyendo )as apropiadas facultades para poderlo hacer.
Novedosas metodologías le esperan a la ciencia material cuando se atreva a reconocer públicamente las bondades y eficiencia de
POR VEJEZ
El paso de los años en las personas. desde luego que son una causa para restarle al cuerpo la elasticidad, vitalidad, agilidad. resistencia y demás propiedades que se posee en la juventud. Pero ¿por qué se produce este desgaste? ¿Debemos considerarlo solamente desde la apreciación física? Claro que influye la prolongada actividad del maravilloso conjunto de órganos trabajando Incansable y persistente a todo lo largo de. la existencia humana, pero además por sobre lo anterior porque los puntos receptivos se van cerrando lentamente, alternativamente. hasta que lo hacen en su totalidad Así que al no absorber la cantidad suficiente de Energía Universal. se apaga despaciosamente la vida física. Este proceso de envejecimiento es natural y está previsto, pero lastimosamente la gran mayoría de los seres humanos no llegan naturalmente al fin de su vida orgánica, dominados y contundidos por las distintas corrientes materiales de moda que aceleran su desencarnación, haciéndose responsables por esta falta de cuidado de su cuerpo ante sus conciencias y sus amigos que los ayudan para que cumplan su programación.
POR Suicidio
Esta instancia límite a la que llegan muchos humanos en el mundo, está impulsada desde los bajos niveles espirituales por agrupamientos de almas que se han suicidado cuando tenían un cuerpo, enucleadas ahora en esas latitudes Invisibles, pero que continúan padeciendo cada una de ellas los sufrimientos y dolores provocados por la decisión tomada, que se llevaron inevitablemente al desencarnar en sus cuerpos espirituales y que las siguen atormentando corno si el “tiempo” no hubiera transcurrido, con menor intensidad como ya dijimos, pero dolor real al fin
Para quienes se suicidan, además de continuar sintiendo el dolor que les causó el arma, vehículo u otro medio utilizado para provocar su propia muerte sus almas deben permanecer cerca de los que fueron sus respectivos cuerpos humanos. merodeando en sus tumbas o donde se hallen, retenida por un poderoso cerco de energía, establecido por estos mismos agrupamientos que fueron atraídos por los pensamientos suicidas de las que luego serian sus victimas. a las que empujaron Intuitivamente a concretarlos solamente por esa aproximación, porque la perniciosa radiación que emiten sus espíritus así agrupados, influyen fuertemente hasta lograr su cometido.
Esto les impide a los suicidas la escapatoria, obligándolos a soportar los olores repulsivos de la descomposición que sufren sus cuerpos y ese cuadro visual agrisado y oscuro, de la progresiva putrefacción de la carne y huesos. Y así ocurrirá hasta que se complete el tiempo que aún debían continuar en la vida física hasta la finalización de lo programado.
Durísima y tétrica realidad que involucra a las dos dimensiones: la física y la espiritual paralela. Realidad que desconocen totalmente los suicidas y que los lleva a alimentar sus problemas en lugar de hacerlos desaparecer. Las angustias, dolores morales o físicos y lodo intrincado motivo, causales determinantes de tan tremenda decisión no la justifican desde los planes programados de ninguna manera creen que la mal llamada “muerte“ soluciona tos males que se suscitan en la convivencia humana, pero nada de eso es así. Muy por el contrario, los problemas se profundizan más y también se prolongan. Ni Dios ni nadie castigarà al suicida por el aberrante acto realizado. El mismo encontrará su propio castigo en el nivel espiritual en que se ubicará pero para cuando se dé cuenta ya será tarde. Sólo puede prevenirse para evitar la decisión la difusión de la tragedia y los padecimientos que le espera al suicida una vez consumado el hecho.
Mucho mas grave es aun cuando la persona que recurre a! suicidio eligió un sistema para quitarse la vida, capaz de producirle el fraccionamiento de su espíritu, porque si esto llegara a ocurrir, por centurias y hasta milenios la individualidad de ese ser quedara diseminada por los espacios espirituales, tanto adelantados corno atrasados en un larguísimo, complicado y doloroso compás de espera hasta que nuevamente puedan ser juntadas todas sus partes y los espíritus superiores que tienen esta tarea, rearmen
Pero esto no es todo...! Con gran dolor, pero es necesario tener que decirlo, una sola vez que un ser humano que haya incurrido en este desesperante acto, por varias de sus próximas reencarnaciones padecerá inevitablemente la persecución del agrupamiento de los suicidas que otrora lo condujeron a la bochornosa actitud, empeñados en no perder a su presa, seguir presionándolo y prepararle situaciones sociales o familiares insalvables, para que nuevamente recurra al terrible “recurso” del suicidio como única salida a los problemas que le “crearán”. Lastimosamente, lo lograrán, y otra vez se repetirá la patética escena después de su autodestrucción. Con todos los mejores sentimientos fraternales, desearnos que esta realidad investigada, profundizada y analizada. sea el oportuno alerta para los desesperados...!
DESENCARNACION PREMATURA DE BEBES, NIÑOS O JOVENCITOS
Que doloroso resulta enterarnos de la desencarnación de un bebé, un niño o un jovencito. Que injusta nos parece esta prematura partida de quién todavía casi ni inició su vida material. Tres cuatro, cinco o seis meses, tal vez, 2 años ó 15 ó 20, esto parece no interesar demasiado, pero lo cierto y real es que esto obedece a un principio para cumplimentar su programa Aunque dijimos que todo esto no obedece a normas muy estrictas de cumplimiento, porque en ese caso estaríamos digitados y no gozaríamos del libre albedrío, este lapso tan corto para nosotros pero importante para el espíritu en cuestión debe ser completado aproximadamente para considerarse consumada la etapa encarnatorla, ya que seguramente en esos 4 meses pueden desarrollarse acontecimientos fundamentales para el progreso del espíritu. Este no sólo es el responsable de su avance evolutivo, sino que también lo es del extraordinario conglomerado de partículas espirituales que conformaron su cuerpo humano, a las que también debe ayudar a progresar.
Al interrumpirse de manera tan áspera y antes de lo prefijado el desenvolvimiento vital de ellas, quedó truncado su avance y esto las perjudico. Así que el espíritu. guiado por sus asesores y comprendiendo él mismo que debe superar el escollo aparecido inesperadamente resuelve reencarnar hasta completar el ciclo anterior por los 4 meses faltantes, pasar por las experiencias que aún le faltaba lograr y facilitarles al mismo tiempo. el adelanto a esas partículas que todavía conserva en su campo energético o cuerpo espiritual y que al reencarnar, lógicamente se incorporaran al nuevo cuerpecito. Esta situación no significa que no va a reencarnar más, o que su ciclo en la tierra haya finalizado. Solamente se dari por terminada esa etapa seccionada, por el poco tiempo que le faltaba para concluir, pero cuando este objetivo se haya logrado, continuará con las reencarnaciones siguientes durante el tiempo que sea necesario.
Pero antes de volver a la existencia física solamente por los 4 meses pendientes, tendrá especial cuidado y siempre guiado por sus asesores, en elegir como padres a una pareja que tenga partículas antecedentes en sus vidas anteriores, que la hagan acreedora a pasar por la insoportable experiencia de tener que perder a un hijo tan terriblemente. Todo esto se calculo desde las esferas del Bien y nada ocurre dentro de él que sea injusto. La injusticia está del lado de los agrupamientos involucionados. pero como vemos a través de lo expuesto, todo el Bien, interviene e intervendrá en todos los casos para subsanar los errores de quienes se oponen a la evolución espiritual y humana. Es así como se producen las desencarnaciones prematuras y como irremediablemente estas muertes vienen acompañadas con mucho dolor y desesperación en este mundo llamado Tierra, un muy bajo nivel en el largo camino de nuestra superación espiritual.
REACCIONES Y CONSECUENCIAS PARA UNA PERSONA EN EL MOMENTO DE QITARSE
a) Un disparo en la cabeza, en cualquier lugar de ésta (sien. frente, ojos boca, etc.)
- La penetración de la bala provoca un fuerte sacudón sobre el campo energético o electromagnético del cuerpo espiritual del suicida, produciendo un rapidísimo desplazamiento del alma hacia un costado, que reacciona naturalmente como un acto reflejo, paja dejar pasar a la porción de metal que de Impactarla, ella sabe internamente que le produciría su fraccionamiento. Por lo tanto, esta forma de suicidarse termina con la vida física pero NO fracciona al espíritu.
b) Arrojarse al paso de un vehículo o desde gran altura.
- SI al embestir un vehículo a una persona o lanzarse ésta al vació desde gran altura en una caída libre sufre el aplastamiento o destrucción de su cabeza el espíritu SE fracciona.
- Si no se destroza su cabeza., el espíritu NO se fraccionará. Esto queda supeditado a lo que le suceda al cuerpo del suicida ya que mientras es atropellado, éste va dando tumbos y vueltas bajo el vehículo que lo embistió y ese enredo de carne y huesos aturde tanto al espíritu que se le hace muy difícil esquivar los golpes capaces de dividirlo. Si lo consigue. NO se fracciona, de lo contrario, se fraccionará y empeorará su situación por algún tiempo corno ya se explicó.
c) Por envenenamiento, asfixia, ahogo, electrocución quemazón.
En cualquiera de estas formas elegida para dejar la vida terrena, el espíritu al desencarnar mantendrá su unidad o integridad constitutiva sin fraccionarse, aunque a igual que los anteriores, no puede evitar quedar bloqueado y ligado al agrupamiento que le intuye el suicidio.
d) Por explosión.
- Aquí cabe la misma explicación que se da más arriba. Si la explosión producida por mano propia o por terceros destroza la cabeza además del cuerpo de la victima. el espíritu SE fracciona. Pero si aquella se mantiene intacta, aunque con quemaduras de ojos, pelos, piel, etc., el espíritu NO se fraccionará. por más que su cuerpo se encuentre destrozado.
Debe entenderse que la vida y los problemas o situaciones que se hayan planteado en este mundo, no pueden ser anulados por un acto suicida, porque la vida del espíritu es eterna y continuará más allá de lo físico acompañada por los distintos problemas de los que se trata de escapar, cosa que será imposible, con el agravante de que se sumarán rnayores sufrimientos. El, PRINCIPIO INTELIGENTE VITAL, (Dios) nos engendró en una sola oportunidad y para vivir eternamente una existencia eminentemente espiritual y evolutiva y ningún ser humano puede llegar a suponer que el suicidio lo rebajará a la nada porque ésta es una equivocada especulación materialista. ya que existe solamente en la mente de quién la formuló. PERO NO EN
Si corno lo expresamos la unidad del espíritu es dividida debido a su fraccionamiento por el tipo de accidente sufrido por la forma elegida para suicidarse, el conglomerado de partículas que resulta de ello quedará fluctuando en un lapso de espera imprevisible. con su individualidad esparcida y a la deriva por los niveles espirituales a que se haya hecho acreedor quedando sujeta partícula por partícula a las decisiones y utilización que de ellas hagan las unidades completas, o sea los espíritus. SI quienes las emplean son los que pertenece a los grupos benefactores del Bien, progresan avanzando hacia su integración perdida. Si por lo contrario la manejan los involucionados, pueden continuar su fraccionamiento cada vez más, hasta convertirse “en polvillo espiritual”. Porque seguramente serán, usadas para fines desastrosos y esto las retrasará considerablemente.
Damos ejemplos: el Bien, siguiendo la planificación trazada antes de la existencia de todo lo físico las utilizará en la germinación de plantas útiles a los humanos, legumbres, hortalizas, animales domésticos, o utensilios de labranza quirúrgicos u hogareños, según la peculiaridad de cada una.
Los involucionados las ubicarán en la fabricación de pólvora para bombas mortíferas, armas, plantas venenosas, alucinógenas. animales feroces y carnívoros.
SI quisiéramos confeccionar una lista con la intervención básica de las partículas espirituales en todas las cosas existentes. tanto benéficas como dañinas, no terminarías nunca. Esto no significa que los involucionados tengan hegemonía sobre la naturaleza o establezcan sus propias leyes para una naturaleza propia o paralela.
Siempre resultó un verdadero enigma el tema de la muerte. Por más que religiones y filosofías intentaron explicarla desde un enfoque místico o racional, no consiguieron sin embargo colmar las necesidades de saber que a este respecto tuvieron los seres de todas las épocas.
Muchísimos fueron los que se aventuraron a abordar este desafió y debe reconocerse que algún adelanto se logró.
Por lo menos, casi todos aceptan la sobrevivencia de una Inteligencia después de la muerte en forma de alma y su peregrinaje cósmico por medio de sucesivas reencarnaciones, otro tema también traído a la actualidad aunque su planteamiento data de varios cientos de años, desde los hierofantes egipcios, pasando por las religiones Indias y posteriormente los grandes filósofos griegos, tema reemplazado por los sorprendentes experimentos de regresión a vidas anteriores. que realizaron algunas personalidades científicas a nivel mundial. Pero esta monografía trata de mediúmnicas sobre los sucesos previos y posteriores a la “muerte” ya sea en torna natural, accidente o suicidio y los derivados que ello implica a los humanos, que un grupo de consecuentes estudiosos de la incipiente Ciencia Espiritual viene efectuando desde hace décadas, entre los que se encuentra el autor de este libro quién explica con argumentos basados en su investigaciones porque prefiere llamar desencarnaclon y no muerte a este trascendente acontecimiento humano, Interesantes exposiciones y una atrevida concepción del Universo físico, que según este grupo de investigadores NO es infinito como sostiene la gran mayoría.
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